11 razones por las que no consigues entrevistas de trabajo

Entre las razones más comunes para no conseguir entrevistas de trabajo están no “adaptar” el currículum al puesto de trabajo, no presentar la solicitud con los métodos adecuados, tener un currículum demasiado largo y otras muchas razones. Existen 11 razones comunes por las que no recibes llamadas para entrevistas y las analizaremos todas en este artículo. Si te preguntas “¿por qué no consigo entrevistas de trabajo?”, sigue leyendo y podrás empezar a hacerlo.

11 razones por las que no consigues entrevistas de trabajo:

1. Confías demasiado en los portales y páginas web de empleo

Muchos de los que están buscando trabajo confían exclusivamente en grandes portales de empleo como Monster, Indeed y LinkedIn, o en portales especializados (por ejemplo, portales de empleo en tecnología).Si bien es una buena forma de complementar el resto de tus métodos de búsqueda de empleo, debería suponer MUCHO menos del 50% de tu esfuerzo, y definitivamente no el 100%. Yo recomendaría que los portales de vacantes y los sitios web de empleo representaran sólo el 20% de tu esfuerzo cuando busques una oportunidad laboral. Así que si estás invirtiendo más tiempo en esa estrategia, es una gran razón por la que no estás recibiendo llamadas para entrevistas de trabajo. Hay demasiada gente en esos portales y las empresas se ven inundadas de solicitudes. Es difícil destacar, no es para nada personalizado y, aunque puedes postularte a un montón de vacantes, no es muy beneficioso si nadie te llama para entrevistarte.

¿Qué deberías hacer el otro 80% de tu tiempo?

Yo recomendaría establecer contactos para conseguir entrevistas y presentar solicitudes directamente a las empresas que te interesen.

2. Tu currículum tiene responsabilidades pero no logros

La siguiente razón por la que es posible que no consigas entrevistas de trabajo, está relacionada con tu currículum, concretamente con la sección de tu experiencia laboral. La mayoría de los solicitantes de empleo cometen un grave error al enumerar únicamente las responsabilidades. De esta manera:

  • Responsable de ____

Esto NO va a impresionar al encargado de contratación o a un reclutador, porque en realidad sólo les estás diciendo qué trabajo te asignó tu jefe, más no los objetivos que has alcanzado. Empieza las viñetas con un verbo siempre que sea posible (como “dirigí, “crecí”, etc.).

Ejemplos:

  • Dirigí un equipo de cinco personas para hacer ___
  • En nueve meses, la empresa pasó de 900.000 a 2,1 millones de seguidores en las redes sociales.

Si quieres más ayuda con esto, tenemos un artículo completo sobre cómo escribir excelentes viñetas para el currículum, con ejemplos.

3. Estás intentando enviar solicitudes rápidamente y no “adaptar” tu currículum

Enviar más solicitudes no siempre es mejor: se trata de conseguir entrevistas, ¿no? ¿Qué es mejor… enviar 20 solicitudes y conseguir una entrevista… o enviar 10 solicitudes y conseguir 3 entrevistas?

La respuesta a eso debería ser obvia.

Esto es lo que conseguirás al adaptar tu currículum a cada puesto de trabajo. Normalmente te llevarás menos tiempo de que lo crees, una vez que se dedican 30 minutos a aprender a hacerlo. La mayoría de la gente no quiere dedicar tiempo a entenderlo, por lo que solicitan un montón de trabajos pero consiguen muy pocas entrevistas. Si quieres evitarlo, empieza a “adaptar” tu currículum a la descripción del puesto.

En resumen, debes reordenar tus viñetas para mostrar al empleador lo que es más importante para ELLOS. Y asegúrate de incluir también en tu currículum algunas palabras clave de la descripción del puesto.

4. Estás solicitando puestos que no se ajustan a tu formación

Aunque no necesitas el 100% de los requisitos del puesto para presentarte, deberías tener alrededor del 70-75% como mínimo. Si estás solicitando empleos para los que no estás en absoluto cualificado, podría ser parte de la razón por la que no recibes llamadas para entrevistas. Sé que esto es bastante obvio, pero muchas personas en la búsqueda de empleo con las que he trabajado siguen haciéndolo de esta manera, así que quería asegurarme de mencionarlo aquí.

Continuemos…

5. Tu currículum es demasiado largo, pasándose por alto en vez de ser leído detenidamente.

El currículum moderno debe ser breve y fácil de leer. Aunque no es NECESARIO que sea de una página, sin duda debería tener un máximo de 1-2 para aquellos que buscan empleo durante sus primeros 8-10 años de su carrera. Si llevas pocos años trabajando y tienes un currículum de tres páginas, eso es un problema. Tu currículum es en realidad un paseo por lo más destacado y un argumento de venta a la empresa, que demuestra cómo puedes ayudarles en ese trabajo específico. No es una lista de todo lo que has hecho… Al menos no si quieres conseguir entrevistas. Además, los párrafos deben tener pocas frases cada uno. ¡Evita los párrafos grandes y abultados si quieres que lean tu currículum! Y usa espacios en blanco entre párrafos y secciones. Asegúrate de que todo esté bien espaciado y que provoque leerlo.

Puedes ver este mismo artículo como ejemplo. Fíjate en que no hay párrafos enormes con 10 frases. Así es mucho más fácil de leer y más atractivo (y menos probable que lo abandones después de solo unos segundos).

6. No estás aplicando para suficientes vacantes

Antes he mencionado que debes centrarte en la calidad de las solicitudes, no en la cantidad. No confíes en los portales de empleo ni envíes tu currículum masivamente sin “personalizarlo”. Pero veo a solicitantes de empleo que no consiguen entrevistas por la razón contraria: no presentan suficientes solicitudes. Es necesario enviar cierto volumen para conseguir entrevistas. Por esta razón, está bien invertir el 20% en portales de empleo y presentar solicitudes todos los días si estás activamente buscando trabajo.

Así que si no consigues ninguna entrevista y solo solicitas unos pocos trabajos a la semana, es hora de que empieces a dedicarle más tiempo y esfuerzo.

7. Has tenido recientemente un gran vacío laboral

Si tienes un gran vacío laboral en la parte superior de tu currículum o cerca de él, tienes que solucionarlo. Puedes indicar tu empleo en años en lugar de meses en tu historial laboral si eso te ayuda. O puedes escribir una carta de presentación explicando tus circunstancias, por qué dejaste tu trabajo anterior y cómo se ha resuelto el problema (por ejemplo, si tuviste una enfermedad pero ya te has recuperado). Puedes hacer un curso de aprendizaje en LinkedIn para rellenar ese espacio y demostrar al empleador que te has mantenido activo, incluso cuando no trabajabas. También podrías hacer trabajos de consultoría, o trabajos como freelancer en Upwork, por ejemplo. Puedes hacer una o varias de estas cosas, pero asegúrate de que estás abordando tu brecha laboral de una forma u otra, y no sea un impedimento para que recibas llamadas para entrevistas.

8. Estás utilizando una sección de “Objetivo” en lugar de un Resumen de Carrera.

Poner un objetivo en tu currículum supone malgastar espacio y simplemente le dice al encargado de contratación que estás chapado a la antigua. No lo hagas. Ya saben que tu objetivo es obtener su puesto. Así que, en lugar de eso, escribe un buen resumen de tu carrera profesional en el que destaques algunos de tus mayores logros y cualificaciones que demuestren que tendrás éxito en este próximo trabajo.  Así es como se consigue una entrevista.

Puedes encontrar algunos ejemplos de resúmenes de carrera AQUÍ.

9. Tu experiencia laboral no aparece en la mitad superior de la página 1 de tu currículum

Si tienes experiencia laboral, es una de las primeras cosas que quieren ver los encargados de la contratación. No lo “entierres” al final de la página 1. Tu experiencia laboral debe comenzar en la mitad superior de la página 1, sin excepciones. Ajusta tu currículum hasta que esto sea de esa manera, y empezarás a conseguir más entrevistas.

Si necesitas ayuda con las secciones del currículum y con el orden de esas secciones en general, aquí tienes un artículo sobre qué poner en tu currículum y en qué orden.

10. Estás utilizando un formato de currículum funcional en lugar de cronológico

Cualquiera que lea este blog desde hace tiempo, probablemente sepa que NO soy fan de los currículos funcionales; es decir, los que separan tu historial laboral en funciones o categorías de trabajo, en lugar de por puesto/fecha. Aquí está el problema… los reclutadores y los directores de Recursos Humanos quieren ver DÓNDE y CUÁNDO hiciste cada tarea que incluyes en la sección de tu historial laboral. No lo valorarán tanto si no pueden ver cuándo lo hiciste. Así que ninguna de tus experiencias contará tanto con un currículum funcional. Y eso podría estar costándote entrevistas. De hecho, podría ser la única razón por la que no te llaman para una entrevista.

Así que si no tienes éxito con un currículum funcional, te recomiendo que cambies a una sección de historial laboral cronológica, en la que enumeras cada trabajo y empleador.

He aquí algunos ejemplos. 

11. Te enfrentas a algún tipo de discriminación

Hay una razón por la que incluí esto al final. La mayoría de la gente no está siendo discriminada, y centrarte demasiado en esto puede impedirte centrarte en las cosas que SÍ puedes controlar… como la forma en que solicitas trabajo y lo que aparece en tu currículum. Pero es posible que sufras discriminación por edad, o de otro tipo. Lo mejor que puedes hacer es seguir presentándote. Así como investigar a las empresas antes de presentar tu solicitud. Si eres de una determinada raza o etnia y te preocupa que te discriminen, fíjate en la dirección y el consejo de administración de las empresas (en LinkedIn o en el sitio web de la empresa). Esta es una buena manera de ver si contratan a personas con una amplia gama de antecedentes o no. Puedes hacer la misma investigación para la edad. Busca en LinkedIn y fíjate si parece que contratan a personas de 40 y más de 50 años, o si todo el mundo parece tener unos 20 años. Obtendrás mejores resultados si investigas y presentas tu candidatura a empresas que parezcan contratar a personas similares a ti.

Revisión rápida: Razones probables por las que no consigues entrevistas

  1. Estás enviando demasiadas solicitudes a sitios web y portales de empleo como LinkedIn, Indeed y Monster.
  2. Enumeras responsabilidades en tu currículum, pero no los logros.
  3. No adaptas tu currículum a cada puesto de trabajo a medida que los solicitas.
  4. Solicitas empleos para los que no estás cualificado al menos en un 70%.
  5. Tu currículum es demasiado largo, lo que impide que sea leído en su totalidad cuando solicitas trabajo.
  6. No dedicas suficiente tiempo a solicitar trabajo todos los días
  7. Tienes un vacío laboral que debes resolver, antes de que el empleador se sienta seguro de llamarte e invitarte a una entrevista.
  8. Tienes una sección de Objetivos en tu currículum en lugar de un párrafo de Resumen de Carrera.
  9. Tu historial laboral no comienza en la mitad superior de la página 1 de tu currículum.
  10. Estás utilizando un formato de currículum funcional: a muchos empleadores no les gusta y podría estar impidiendo que consigas entrevistas de trabajo.
  11. Te enfrentas a algún tipo de discriminación